Todo individuo con mediana cultura, debería saber, por lo menos, un sistema de escritura corta o rápida.   De ahí que,  la  universalización de la enseñanza de Taquigrafía,  se hace indispensable y urgente, pues, al recobrar vigencia esta fascinante ciencia-arte, ayudaría a la nueva generación a incrementar su memoria que, cada vez se ejercita menos,  debido a  la tecnificación, producto del fantástico cerebro humano,  y con solo cliquear todo lo tiene a su disposición,  impide a la juventud a pensar, a tener autonomía, toda vez  que, con el ‘copia, pega e imprime’, ya no tiene que preocuparse por aprender códigos, reglas, símbolos y demás que están en el disco duro de una fría máquina a la que se le pretende otorgar la categoría de que ‘todo lo tiene’, ‘todo lo sabe’, todo lo puede’.

Se ha llegado a confiar tanto en el ordenador,   que dejamos de lado al cerebro humano, que por ser  fiel e infalible, es por ende,  el ‘mejor disco duro’ del mundo,  al que no lo afectan los virus informáticos, ni ningún fantasma inventado por el hombre.

Con las nuevas tecnologías,  estamos olvidando el ‘saber hacer y ‘aprender a hacer’, que conlleva al  ‘saber ser y ‘aprender a ser’, aspectos cognitivos fundamentales en la educación,  sin tomar en cuenta que, sólo estimulando la memoria, se logra  innovar, crear, inventar,  actitudes indispensables en el altamente competitivo mundo del siglo XXI.

Conozco el curioso caso de una Reportera que en el nefasto 11 de septiembre de 2001, al momento de tomar declaraciones de los testigos oculares  del momento en que se derribaron las torres gemelas en Nueva York,    al cubrir las noticias, se vio imposibilitada, ya  que, sólo disponía de la grabadora de su celular, el mismo que, debido al siniestro, no funcionaba, por la falta de  señal…,  pero, gracias a que la instruyeron  en Taquigrafía, pudo tomar apuntes de lo sucedido y culminar exitosamente, un buen reportaje que dio la vuelta al mundo…”

Tenemos que recalcar y concienciar a la juventud de que el ‘ciberespacio es una herramienta, no el fin ni lo absoluto.  De ahí que, la Taquigrafía no  puede ser soslayada so pretexto de la tecnología que ha envuelto en su vorágine, al orbe todo.  Los maestros, pedagogos  y entendidos en Taquigrafía,  debemos tomarnos las manos,  elevar nuestras voces y aunar esfuerzos  para que, en los currículos de Enseñanza Media, de todos los países, se reinserte un sistema de escritura corta.